El escalope vegetal: la evolución de un alimento ancestral
¿Cuánto bueno está el escalope? Desde una edad temprana, es uno de los alimentos que pueblan los platos de la fiesta. Nunca falta en los menús infantiles y es la mejor manera de complacer a los más pequeños y dejarles disfrutar de un buen escalope vegetal, acompañado por supuesto de muchas verduras o patatas fritas. Pero el escalope también está bueno en un buen bocadillo, acompañado de tomates frescos y ensalada. Perfecto para degustarlo templados y disfrutar de un almuerzo rápido y sabroso.
Pero, ¿de dónde viene este delicioso escalope?
El debate entre italianos y austriacos sobre si el escalope milanés o el Wienerschnitzel vienés fue el primero es largo, aunque la historia parece estar del lado de los italianos.
De hecho, el escalope se menciona por primera vez en la «Storia di Milano» de Pietro Verri, donde se cuenta que en 1134 se sirvió el primer escalope en la fiesta de san Siro, durante un almuerzo entre los canónigos de san Ambrosio, que fueron los primeros en probar este delicioso filete empanado.
La receta, por tanto, tiene orígenes muy antiguos, tanto que se lee entre las indicaciones de los médicos medievales, preparar el escalope empanado con polvo de oro puro, para utilizarlo como antídoto contra las enfermedades del corazón. El pueblo, que en aquella época no estaba tan bien como para poder disfrutar de oro puro en sus platos, utilizaba pan en lugar del metal precioso, que se doraba durante la cocción.
La receta original habla de una preparación bastante sencilla: huevos y pan rallado para empanar y luego cocinar en mantequilla o manteca caliente. Un libro del cocinero renacentista Bartolomeo Scappi, se recomienda combinarlo con una salsa de naranja amarga y calabaza, sazonada con canela. Sin duda olerá bien, pero no garantizamos la bondad, después de todo, ¡los gustos desde el Renacimiento hasta hoy pueden haber cambiado!
Por tanto, parece haber pocas dudas: el escalope nació y se crió en Italia, pero con el tiempo se ha exportado e imitado en todo el mundo. Se hizo tan famoso que incluso mereció una dedicatoria en música del célebre Johann Strauss, de quien se dice que compuso la cotolekt-polka: una danza que celebra el escalope contando su historia dividido entre Austria e Italia. Por desgracia, la partitura de esta música fue quemada tras la muerte del artista, quién sabe, ¡quizá por un fan de las hamburguesas que se sintió amenazado por el éxito del escalope!
¡Lo cierto es que aquí estamos locos por los escalopes vegetales y los disfrutamos en muchos platos diferentes y coloridos! Pruébelo en un buen bocadillo caliente, acompañado de tomates y mezcla de hojas de verduras; o cortado en tiras y añadido a una gran ensalada, para crear una especie de ensalada César toda vegetal. No podemos elegir, ¡el escalope vegetal es realmente un passe-partout en la cocina!
