Puede que esté acostumbrado a los garbanzos en el falafel, esas albóndigas especiadas de Oriente Próximo, pero estas legumbres también se utilizaban desde la antigüedad en Italia. La planta del garbanzo ya se cultivaba en Turquía hace unos 4.000 años y los antiguos romanos la exportaron a Italia.
Su nombre en latín es Cicer arietinum, que recuerda el apellido del célebre Cicerón. De hecho, se cree que el apellido del famoso orador derivaba de una protuberancia en forma de garbanzo que uno de sus antepasados tenía en la nariz.
Su segundo nombre, arietimun, deriva en cambio de la forma de las legumbres, parecida a la cabeza de un carnero.
Su origen ancestral no es la única razón por la que se siguen consumiendo hoy en día, los garbanzos son de hecho ricos en beneficios para el organismo y hoy puede conocer tres de los principales.
Son el combustible de su organismo Ya los esclavos de Egipto incorporaron los garbanzos a su dieta porque les proporcionaban la energía que tanto necesitaban dadas sus agotadoras jornadas. Estas legumbres contienen un 20% de proteínas, un 6% de grasas y un 50% de hidratos de carbono, estos últimos constituidos por el almidón, el «combustible» del organismo. Para asegurarse de que estas proteínas vegetales ayudan realmente a su organismo, recuerde combinarlas con cereales integrales que compensen las carencias de las legumbres, aportando al organismo todos los nutrientes que necesita para producir energía.
Ayudan al corazón y a la circulación Los garbanzos contienen una buena cantidad de fibra alimentaria, por lo que ayudan a reducir los niveles de colesterol «malo» en la sangre. De este modo, contribuyen a la prevención de enfermedades como la aterosclerosis, los infartos de miocardio y los accidentes cerebrovasculares.
Además, son adecuados para quienes padecen hipertensión y enfermedades cardíacas, gracias a su contenido en potasio, que regula la presión arterial y también ayuda a quienes sufren obesidad.
Son una panacea para los diabéticos, anémicos y el sistema inmunitario Los garbanzos también son legumbres muy útiles para quienes padecen anemia por falta de hierro, que es uno de los principales componentes de este alimento. Incluso los diabéticos pueden encontrar beneficios en los garbanzos: de hecho, estas legumbres contienen zinc que ayuda al organismo a asimilar la insulina y también refuerza el sistema inmunitario.
Los garbanzos son muy buenos para el organismo y, además, son muy versátiles en la cocina. Puede utilizarlos para preparar muchas recetas diferentes o disfrutarlos en la Hamburguesa vegetal de garbanzos Kioene, ¡para una comida fácil, rápida y saludable!
