Cuando el hambre llama, ¡la pausa para comer responde! Si todo lo que hace, mientras su mañana transcurre inexorablemente, es mirar lánguidamente por la ventana, es hora de admitir que necesita una pausa para comer y pasarla al aire libre. ¿Y qué mejor aliado que un sabroso tentempié al aire libre con las sabrosas albóndigas vegetales de remolacha roja y garbanzos de Kioene? Son coloridas, sabrosas y combinan bien con muchos platos diferentes. Hoy las descubriremos en su versión para llevar. ¿Por dónde empezamos? Cocine las albóndigas vegetales como más le guste: en el horno a 180 °C, en el microondas durante 4 minutos o en una sartén con un poco de aceite.
Ensalada fresca verde y roja Para disfrutar al máximo de la pausa del almuerzo, lo que necesita es un plato fresco y ligero, lleno de sabor pero no demasiado pesado. Lo peor es intentar mantenerse despierto en la segunda mitad del día. La solución es una buena ensalada grande o, como la llaman ahora: ¡un power bowl! Puede elegir los ingredientes favoritos, pruebe con pepino cortado en rodajas finas, cebolla roja cruda, guindilla y una sencilla salsa de yogur vegano. No olvide las albóndigas vegetales y verá que será un almuerzo estupendo.
Pita con... albóndigas Si usted es más de bocadillos sobre la marcha, tal vez tumbado al sol para recuperar algo de la vitamina D que le falta, aquí tiene... ¡pita! Es un tipo de pan muy popular en Grecia, es fino y se suele aderezar con salsa tzatziki y falafel. Es bastante sencillo de hacer en casa, pero somos personas prácticas, así que no le juzgaremos si lo compra ya hecho. Córtela en dos y rellénela con ensalada, rábanos y las albóndigas de remolacha roja y garbanzos. Puede aderezarla con salsa tzatziki o hummus: tiene mucho donde elegir.
Albóndigas vegetales al natural (o casi) Aquí está, la propuesta para todos aquellos a los que nunca les apetece o tienen tiempo de preparar algo para la hora de la comida: cocine las albóndigas vegetales con antelación y disfrútelas frías, mientras se calienta al sol y siente cómo el estrés de la mañana va desapareciendo poco a poco.
Y si se siente realmente aventurero, prepare una sabrosa salsa para aderezar estas albóndigas vegetales. Lo que proponemos es una salsa de jengibre. Mezcle tahina, zumo de limón, aceite de coco y jengibre picado: será un acompañamiento fresco para nuestras sabrosas albóndigas.
¿Todo listo, entonces? Basta con equiparse con agua fresca y una toalla bonita y colorida para improvisar un picnic fuera de la oficina. Verá que ganará en salud y, sobre todo, en buen humor.
